En marzo de 1975 salió a la luz por primera vez el Volkswagen Polo, que al igual que otros modelos de la marca alemana tomaba su nombre de un viento. Luego de cuatro décadas y muchas evoluciones, este carro sigue siendo un referente de la industria automovilística mundial.
Este carro se ha convertido en uno de los más solicitados del mundo, con más de 500,000 unidades vendidas solo en 2019, ha ganado varios campeonatos del mundo de rally y sigue siendo un referente para la juventud.
Pero más allá de esos logros, el Volkswagen Polo destaca por ser uno de los modelos más seguros de su segmento en particular y de la industria en general.
De acuerdo con el Latin NCAP, el Polo cuenta con 5 estrellas de seguridad tanto para adultos como para niños en los test de choques. Esto se logra gracias a sus 4 airbags o los anclajes ISOFIX para fijar las sillas de niños.
Pero también juegan un papel importante los 3 asistentes de seguridad que incorpora de serie el Polo:
Cuando un vehículo sufre un accidente, uno de los problemas principales es que el auto se deslice sin control, pudiendo crear un accidente múltiple. Ante esa realidad, Volkswagen implementó este innovador sistema que permite que tras una primera colisión, el vehículo comience a reducir la velocidad de forma automática hasta los 10 kilómetros por hora. Esto minimizará los daños y permitirá al conductor retomar el control del carro para detenerlo de manera segura.
Otro de los sistemas de seguridad clave en el Polo son sus frenos. En este caso la frenada se mejora con dos elementos que se complementan entre sí. Por un lado, está el Sistema antibloqueo de frenos (ABS por sus siglas en inglés), que permite que ante una frenada brusca, las ruedas no se bloqueen y el auto no se deslice. En este caso, el ABS incluye un software de seguridad conocido como Sistema de Distribución Electrónica de Frenado (EBD por sus siglas en inglés), que son un conjunto de sensores que distribuyen la frenada de la mejor manera entre las ruedas. Con esto se logra un frenado más preciso y exacto. Y eso es sinónimo de más seguridad.
Por si lo anterior no fuese suficiente, el Volkswagen Polo introduce un tercer asistente de seguridad, el ESC. Este permitirá que ante situaciones de terreno o climáticas complicadas donde haya que pisar el freno a fondo, el carro no derrape o patine. Esto será clave para no perder el control del vehículo y acabar fuera del camino.
Ahora ya sabes que cuando vayas a presumir tu Volkswagen Polo, lo harás con las mejores medidas de seguridad. Es momento de que hagas tu prueba de manejo para que sientas por ti mismo la perfección en la frenada.
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