Hay quienes amamos tanto nuestro auto, que procuramos cuidarlo en cada kilómetro que avanzamos, aunque a veces es imposible evitar los daños. Conoce las buenas prácticas al conducir para cuidar y mantener como nuevo tu carro.
Aunque ames la velocidad, mantenla controlada en la ciudad: de nada sirve que aceleremos si vamos en la ciudad, mantén toda esa energía cuando te encuentres en el sitio y la ocasión ideal. Evitar acelerones te ayudará en seis aspectos importantes: gastar menos combustible, calentamiento del motor, desgaste innecesario de llantas y deterioro del motor, transmisión y sistema de frenos.
Mantente en tu mismo carril y no te pegues tanto: está comprobado que cambiar constantemente de carril es una mala práctica, que no solo incrementa el tráfico, sino que provoca accidentes, al igual que mantenerte muy pegado al carro de enfrente. Si lo evitas podrás evitar choques o pequeños rasguños en tu auto.
Es mejor estacionarse entre dos vehículos: aunque parezca más difícil, es mejor que tú tengas precaución al estacionar a esperar que otro estacione a la par tuya y pueda rayarlo o toparlo. ¡La probabilidad es alta!
Mantén una buena presión de aire en tus llantas: un neumático desinflado tiene más posibilidades de conducir a un accidente que uno con perfecta presión de aire, además, corre el riesgo de sobrecalentarse.
Revisiones mecánicas y servicio de forma frecuente: ¡regla de oro! un carro en buenas condiciones jamás falla. Tenlo por seguro, revisa el manual de tu auto, los kilómetros recorridos y visita un centro de servicio, aunque no lo creas necesario. Hay cosas que no se ven o incluso muchas veces ni se sienten.
Limpia tu auto: por buena presentación y por seguridad. Cuando limpies tu auto, hazlo exterior, como interior, esto permitirá tener un auto reluciente y atractivo, además de tener limpios los espejos retrovisores, que tanta ayuda hacen.
Cambia los parabrisas antes que se dañen: nadie quiere un vidrio rayado. Los limpiaparabrisas se dañan, aunque no los uses con regularidad. Antes de empezar la época de lluvia revisa y cambia.
Acabas de leer algunas buenas prácticas, pero para que no lo haga te compartimos algunas malas.
Malas prácticas al conducir:
- Retrasar el mantenimiento.
- Ignorar las luces de advertencia del tablero.
- Manejar de forma agresiva con cambios o frenados bruscos.
- Manejar muy lento o tranquilo.
- Abusar del embrague y palanca de cambio.
- Mover el timón de dirección, con el carro parado.
- Manejar en retroceso.
Si has hecho alguna de las anteriores, es momento de ponerle un alto y cuidar tu auto.
¡Solicita tu prueba de manejo!
