La sensación de manejar un auto en buen estado, no tiene porque cambiar, incluso si este ya tiene varios kilómetros recorridos. ¿El secreto? ¡Cuidarlo!
Aprender a conducir no solo se trata de tomar el volante y dirigirte a tu destino, se trata también de conocer tu auto, las necesidades y las acciones preventivas que debes tomar para protegerlo.
La importancia de realizarlo es básicamente para cuidarlo y cuidarte. Un auto representa una inversión alta y una necesidad en la rutina diaria. Por tanto, quedarte sin él por falta de mantenimiento, puede ser algo que lamentarás mucho.
Si vamos más lejos, también afecta a nuestro modo de conducción y por ello, nuestra seguridad y de los demás.
¡Más vale prevenir, que lamentar! Estos son algunos consejos básicos pero esenciales que debes tomar en cuenta:
1. Aceite: medir, revisar y cambiar, regla de oro, principalmente si deseas mantener tu motor en su máximo rendimiento. Lo normal, cambiarlo cada 10,000 kilómetros.
2. Líquidos del motor: no basta solo con el aceite, existen otros líquidos como el de dirección, freno y anticongelante, si no tienes idea de lo que hablamos, es momento de explorar un poco tu auto y leer el manual.
4. Revisa tus neumáticos: presión y balanceo, dos palabras y acciones para tus llantas. No estar al tanto de ellas, podría ocasionar accidentes en curvas, daños al chasis, rin y carrocería completa.
6. Llévalo al taller: por más que te consideres experto, hay veces que lo mejor es dejarlo en manos de un mecánico. Ellos encontrarán el error y podrán solucionarlo. Además de hacer una inspección mucho más detallada.
¿Cómo detectar que tu auto necesita mantenimiento? De seguro conoces tu auto, tanto, como a ti mismo, pero si notas algunas de estos incisos, es momento de correr al taller.
Sonidos raros: Un auto no tiene porque hacer tanto ruido extraño, así que, no normalices esta situación. El primer sonido raro, es la primer alarma para llevar tu auto al taller.
Pierdes mucho aceite: si te esta pasando, no sigas conduciendo, para el auto y llama una grúa inmediatamente, cuando esto sucede, el motor y tu corren gran peligro.
Lo peor, ¡tu auto parece fumigador! no te das cuenta, pero al pasar y dejar una enorme cola de humo, los demás te están odiando. Además es una clara señal de que tu auto necesita visitar al mecánico.
Tu instinto te lo dice: por último, si al subir a tu auto, tomar el volante presientes que algo no anda bien, no esperes más y visita tu taller.
¡Solicita tu prueba de manejo!